En primer lugar, comprobar que los garbanzos no tienen piel. Si tienen piel, hay que retirarla. Asegúrate que los garbanzos sin la piel pesan 50 gramos.
Machacar los garbanzos hasta obtener una pasta fina.
Añadir en un bol los garbanzos machacados, el gofio de millo de Comeztier, una cucharadita de sal marina y el agua.
Mezclar y amasar con ayuda de una espátula. También puedes utilizar las manos.
Separar la mezcla en 8 bolas, que sean aproximadamente del tamaño de una pelota de ping pong.
Utilizar un trozo de film transparente y disponer una de las bolas encima.
Poner otro trozo de film transparente sobre la bola.
Utilizar una tabla o un plato grande y hacer presión sobre la bola de forma uniforme desde arriba, para obtener una tortita redonda y aplastada. El grosor adecuado será de 2 o 3 mm. Cuanto más delgadas sean las tortitas, más ricos quedarán los tacos, pero al mismo tiempo serán más difíciles de manejar.
Repetir el proceso con todas las tortitas de gofio.