El salvado de trigo es la parte más externa del trigo, es decir la cáscara del grano. Durante el proceso de molido esta cáscara se separa del resto para elaborar el salvado de trigo que incluye el pericarpio, la testa e incluso a veces la aleurona del grano.
El salvado de trigo es un alimento muy rico en fibra pero NO soluble, pero si absorbe agua.
La fibra es la parte del alimento que es resistente a la digestión por las secreciones gastrointestinales humanas. En su mayor parte la componen hidratos de carbono no digeribles (pectina, celulosa y hemicelulosas).
Es beneficiosa para la salud ya que ayuda al tránsito intestinal, contribuye a reducir la absorción de colesterol y ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer.
Por otra parte, un consumo muy elevado puede ser contraproducente y provocar justo el efecto contrario al deseado, se recomiendan unos 25-30 g al día por persona.
Lo ideal es añadir el salvado de trigo a panes y bollería en general mezclado con otro tipo de harinas integrales.