Buñuelos de viento bañados en almíbar, una delicia de Semana Santa

Y ya como quien no quiere la cosa estamos en Semana Santa, época de vacaciones para algunos, de culto para otros y como no, de hacer muchos dulces como estos buñuelos de viento propios de esta época.

buñuelos de viento

Son muchos los postres típicos de estas fechas como las torrijas, los pestiños, el arroz con leche o los buñuelos, entre otros.

He estado investigando un poquito acerca de esta tradición de hacer postres durante la Cuaresma y Semana Santa y por lo que he podido averiguar, la costumbre viene de varios siglos atrás cuando era obligatorio cumplir con “el ayuno y la abstinencia”, a modo de sacrificio y penitencia.

Durante la Cuaresma existía la prohibición de comer carne todo los viernes mientras durase la misma. Sí se permitía tomar alimentos que estuvieran elaborados con huevos, leche vegetales, harina o miel para recargar energías, ya que el ayuno solo permitía tomar una comida al día, por lo que esta debía ser copiosa y rica en hidratos para aguantar las duras jornadas de trabajo y de ahí que todos estos dulces sean tan contundentes.

buñuelos de viento

Para la realización de estos buñuelos he usado la clásica harina esponja flor de Comeztier, ¿quién no conoce esta harina? Desde luego si vives en Canarias seguro que la conoces, porque como me dice mucha gente y yo misma, es la que llevo usando toda la vida.

La harina esponja flor (el nombre me hace mucha gracia) está exclusivamente pensada para repostería, ya viene con un porcentaje de levadura química añadido, por lo que no necesita añadirse levadura extra a tus masas para que crezcan.

No obstante yo a veces añado un poco según la receta.

Esta receta de buñuelos que comparto contigo la masa lleva muy poco azúcar porque luego los vamos a cubrir con un almíbar ligero que ya le da el dulzor necesario.

buñuelos con harina esponja flor de Comeztier

Consejos para hacer unos buñuelos de película

Aunque es una receta bastante sencilla, si debes tener en cuenta varias cosas para que te queden unos buñuelos perfectos:

  • La harina siempre es mejor tamizarla en cualquier preparación repostera, con esto queda más suelta, aireada y evitarás que se formen grumos.
  • Haz bolas pequeñas porque luego crecen al freírlas y porque así evitarás que queden crudas por dentro.
  • Para formas las bolitas te puedes ayudar con 2 cucharitas de las de postre untadas e aceite, o hacer las bolas con las manos también embadurnadas con aceite o si te es más fácil usar una manga pastelera de boca ancha.
  • La fritura es el momento clave. Usa aceite de oliva suave o de girasol, para conseguir una buena fritura, mejor usar una sartén honda o un cazo y poner una cantidad generosa de aceite, de forma que al poner las bolitas no toquen el fondo, que puedan flotar.
  • La temperatura del aceite no debe ser muy alta, para que se hagan por dentro.
  • Freír los buñuelos en tandas pequeñas, si ponemos muchos a la vez se baja la temperatura del aceite y no quedarán crujientes por fuera y absorberán más cantidad de grasa.
  • Una vez hechos podemos bañarlos en almíbar o espolvorearlos con azúcar glas o pasarlos por una mezcla de azúcar y canela o rellenarlos. Los buñuelos de viento son huecos por dentro, de ahí el nombre, por lo que son ideales para rellenar con crema pastelera, nata, etc…

Y bueno, vamos ya con la receta, que espero que te guste.

buñuelos

Receta de buñuelos de viento

Tiempo: 45 min

Para unos 30 buñuelos

Ingredientes:

  • 100 g de mantequilla
  • 250 g de leche (un vaso mediano)
  • 250 g de agua (un vaso mediano)
  • 1 cucharada sopera de azúcar
  • 190 g de harina esponja flor o harina para repostería*
  • Una pizca de sal
  • 3 huevos
  • Aceite de oliva suave o de girasol para freír

Para el almíbar:

  • 400 g de azúcar
  • 200 g de agua
  • 1 rama de canela
  • La cáscara de 1 limón

Preparación:

  1. En un caldero ponemos la mantequilla y lo ponemos al fuego hasta que se derrita.
  2. Añadimos la leche, el agua y el azúcar, mezclamos bien y lo dejamos al fuego.
  3. Mientras tanto tamizamos la harina y le añadimos una pizca de sal.
  4. Cuando arranque a hervir la mezcla, vertemos de golpe la harina y removemos bien para que se mezcle todo. Con una cuchara de madera o una espátula vamos dando vueltas a la masa hasta que se quede totalmente compacta y se despegue del caldero, recuerda mucho a la masa de las croquetas. La retiramos del fuego y la seguimos trabajando con la cuchara hasta que se atempere.
  5. Una vez templada le vamos añadiendo los huevos de uno en uno removiendo bien para el huevo se integre bien con la masa.*
  6. Ponemos a calentar el aceite y cuando esté bien caliente vamos añadiendo bolitas de masa para que se frían*. Freímos a temperatura media, deben quedar bien doradas por fuera pero hechas por dentro, por eso es mejor a una temperatura no muy alta.
  7. Los sacamos y las vamos poniendo sobre papel absorbente.

Para hacer el almíbar:

  1. Ponemos en un cazo el azúcar con el agua, la corteza del limón y la rama de canela. Lo ponemos al fuego y vamos removiendo de vez en cuando.
  2. Cuando arranque a hervir lo dejamos al fuego unos 5 minutos más o menos y lo retiramos. Quitamos la cáscara del limón y la canela y vertemos el almíbar por encima de los buñuelos.

¡Y listo!

Sugerencias:

  • Si usas otro tipo de harina, debes añadir una cucharadita de levadura química
  • Este paso es importante, hay que integrar bien cada huevo antes de añadir el siguiente, te puedes ayudar de una batidora de varillas para este paso.
  • Ver los consejos para freír buñuelos explicados más arriba.
Receta y fotografías del blog gastronómico La Palmera Rosa